jueves, 22 de octubre de 2009

UNA GRATA VISITA

Nos intrigaba mucho este personaje, porque nunca actuaba según nuestra lógica, no reaccionaba a nada de lo que esperábamos, como una vez que le mandé por email una foto desnuda de cuerpo entero. Puse en el subject “PARA ABRIR EN PRIVADO” y un breve mensaje que decía “Es un regalo para animar tu lunes, espero que te guste. Besos” él contestó “Y el lunar ¿?” No es la respuesta que uno espera, pero en fin, empezó a acapararme demasiado. Quería salir todos los fines de semana conmigo y me hacía invitaciones de lo más extrañas, al principio yo enganché con algunas que en mi cabeza podían funcionar, sobre todo porque a ti no te saco ni con tecle de la casa. Me invitaba a pasar el fin de semana en Viña en el Hotel Miramar, haciendo un tour entretenido por Valparaíso, con buena comida, casino y todo eso. Me pareció bastante atractivo, pero cuando pensé que iba a tener que pasar la noche con él arriba mío, desestimé la idea inmediatamente, lo más probable es que no me hubiera aguantado dormir en camas separadas.

Otra vez me invitó a pescar a Puerto Aysén en invierno, eso es lejos el peor castigo que alguien me podría imponer, encuentro horroroso enganchar a unos pobres peces con una vil promesa de comida, me carga comer pescado, me mareo fácil y NO SOPORTO EL FRIO. Entonces a pesar de estar con otra pareja de amigos, no me dio ni pena decirle NO a su entusiasta y loca invitación.

Pero para nuestro placer mi Joven Amante tuvo unas vacaciones en el país del norte y llegó sumanente cariñoso, eso era una perspectiva de lo más apasionante.

Me fui a su departamento con toda la artillería preparada, recordaba la última vez y había sido muy hot. Me vestí con medias, portaligas, colaless y sostén de color rojo, guerrera total.

Dispuesta a exorcizar las malas vibras que podían haber quedado después de los encuentros con el Gerente, me las jugué con emoción y encanto.

Puso música, adecuó la iluminación y yo empecé a bailar frente a él lento y sinuosa, bajando y subiendo por su cuerpo, como si fuera un caño. Me saqué la ropa y wuaaaa, quedó absolutamente deslumbrado ¡Qué mujer! ¡Rojo Ferrari! ¡Feliz me voy al infierno! Fueron algunas de sus exclamaciones. Ahora sí, pensé y de ahí para adelante fue fantástico. Se sacó la camisa casi desesperado tanto que los botones volaron, su pico duro apareció como en una explosión.

Yo pensé que me iba a embestir inmediatamente, entonces le pasé un condón y me puse en cuatro patas, en el living sobre unas colchas que había traído, él calmó el ritmo y empezó a pasarme la lengua por la zorra que ya estaba muy mojada yo me inclinaba con el pecho casi tocando el suelo para facilitarle la tarea, me agarraba los glúteos con las manos. Podía sentir su aliento caliente, cada vez más agitado empezó a pasar su lengua por mi culo, tuve un segundo de pudor, de vergüenza, pero pensé, me gusta, si a él no le gustara no lo estaría haciendo, entonces todo fantástico y a disfrutar ….¡PUTAS QUE TIRAMOS RICO!

Llegué a chillar, todo se fue dando, la sincronía, los tiempos, incluso después que acabamos, los dos queríamos más, sólo que él quería seguir conmigo y yo ya cortaba las huinchas por estar contigo.

Me fui enferma de caliente y feliz, se me hacía tan largo el camino, pero disfrutaba cada segundo pensando en cómo habíamos tirado, recreándolo.

Llegué a tu casa babeando de gusto y de amor, es como si el pecho me fuera a reventar, con ganas de gritar, no puedo creer todo lo que te amo y la calentura es a todo dar. Me oliste, pasaste tu lengua por todos los rincones de mi cuerpo. Y te relaté toda la escena sin omitir detalles, ni emociones.

1 comentario:

  1. ¡Gran historia, hotísima!
    La del Gerente se estaba poniendo, por decirlo de alguna forma, un poco blanda. ¡Gracias al Joven Amante por regresar en el momento justo!

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