domingo, 27 de junio de 2010

LA NOVEDAD SIEMPRE TIENTA


Siempre hay un morbo especial cuando existe la posibilidad de una nueva presa, incluso cuando la novedad es cibernética.
A estas alturas tengo algunos amigos con los cuales ya somos viejos amantes, hemos ido tejiendo una relación especial que siento va más allá del sexo por internet, hay cariño, preocupación, ternura , en fin una serie de sentimientos reales, que además se alimentan en que lo que no conocemos el uno del otro, probablemente lo imaginamos tal como lo soñamos.
En fin… eso es ideal, pero siempre está la tentación de abrirle la puerta a un nuevo amigo, a un desconocido, adrenalina, morbo, simple curiosidad o una ambición desmedida, no sé que me mueve a eso, quizás sean las ganas de poder contar a toda hora con algún pico disponible para mí.
En eso estaba cuando me encontré con mi primer amor cibernético C y hablamos de los chats públicos, le conté que nunca me había metido en ninguno de esos y él me guió para que lo hiciera, me dio una dirección y algunas indicaciones básicas.
Me conecté con el Nick de "putita" y comenzó la locura, fueron montones de llamadas, no entendía nada, todos me pedían mi msn, cámara, les juro que no alcancé a ver todos los que me hablaban porque eran demasiados, unos más creativos que otros pero todos tras lo mismo. Sólo por jugar y absolutamente al azar abrí uno de ellos y leí que me pedía mi msn para hablar en privado, se lo di y cerré la ventana del chat, me intrigaba saber quién era y entablar una entretenida conversación con alguien que no tenía ninguna idea de mí. Todos mis anteriores amigos me conocían por mi blog, lo primero que le pregunté fue de dónde era y allí la primera sorpresa, un chileno, jajaja con lo que me había costado encontrar un chileno por medio de mi blog el azar me había regalado uno, veinteañero, santiaguino y según él buscando a una madurita.
Pues bien si de suerte se trata este niño fue un privilegiado absoluto, una noche lo encontré en el msn y decidí regalarle una cámara.
Me gustaría dar un consejillo a los jovencitos y otros no tanto (conste que hablo sólo por mí) creo no hay nada que me enfríe más que un “Hola….me das cámara” para mí la cámara debe ser una necesidad, yo debo estar tan caliente que babee por ver un pico duro y tenga la zorra tan ardiente que se alivie de mostrarse frente a la cámara, me gusta ser seducida.
Pues bien aunque mi jovencito compatriota cometió el error anteriormente mencionado, decidí darle la oportunidad de aprender a manejar su ansiedad y además acabar de una vez por todas con la prolongada veda del pico cibernético chileno.
Me puse nuevamente en mi rol de Mrs. Robinson y mi discípulo resultó ser un alumno aventajado y con buen pico. Así es que cada uno consiguió lo que deseaba, él acabó delicioso y yo quedé mojadita para mi cita real.
Lo que me pareció curioso fue su preocupación porque me decía que otras mujeres lo desconectaban apenas acababa y no lo pescaban más. No entiendo mucho eso, siento que en esto igual que en la vida real debe existir una especie de código de buenas costumbres o buenas maneras, si alguien me entrega su tiempo y se masturba conmigo y para mí, creo que lo mínimo es despedirme con dulzura y cerrar el episodio con cariño.
Pero en esto de chatear con desconocidos caí presa de una locura con un español, sí... otro más.
El manejó muy bien el tema de hacerme desearlo con nueva técnica, partió dándome cámara aún sabiendo que yo no podía hacerlo, ya que estaba en mi oficina y no tengo cámara allí.
Bueno, comenzó la seducción con una buena cuota de conversación romántica, fue agarrando rápidamente un tono bastante más acalorado y menuda sorpresa me llevé cuando me dio cámara y apareció un rostro guapísimo en la cámara.
La verdad mi experiencia real con hombres especialmente guapos no ha sido de las mejores lo he contado en uno de mis primeros posteos, pero en fin nunca es malo encontrarse con alguien guapo al otro lado de la cámara. Así es que concerté una cita con mi nuevo amigo español.
Conecté a la hora acordada y allí estaba, siempre llego mas tarde de lo que pienso o siempre quiero llegar antes de lo que puedo, el caso es que generalmente llego, me conecto y pido unos minutos para arreglar cosas domésticas antes de para ponerme en tono de disfrutar del placer del ciber sexo. Así lo hice, le avisé que estaría con él en unos minutos, su respuesta fue “ no hay problema” , pero cuando volví a conectar mi nuevo amigo había desaparecido.
Me pareció extraño, pero no le di mucha importancia ya que apareció como enviado del cielo uno de mis antiguos y favoritos españoles por lo que tuve mi pico chorreando para mí y satisfecho mi deseo cibernético, la decepción por el abandono se disipó rápidamente.
Al otro día el galán que me había plantado se disculpaba por problemas de conexión.
Volví a encontrarlo una tarde, con algunos tropiezos por problemas para lograr la privacidad empezamos nuestro encuentro.
El rostro era acompañado de unos abdominales de terror, unas calugas absolutamente trabajadas, que me dejaron sin aliento, cuando se bajó el pantalón me exhibió un culo que me dejó pa’ dentro, mi mejor carta es mi culo, me siento orgullosa de él siento que mis seguidores se derriten por aquel par de redondeces bien formadas, entonces cuando vi el culo de mi nuevo compañero sentí que la competencia era feroz, tenía un trasero muy bien formado. Me descoloqué, quedé algo en blanco ¿shuuuuutas que hago ahora? Fue como quedarme sin mi rol, pero había que seguir adelante no más, se demoró muchísimo en mostrarme aquello que más me gusta, yo ya no sabía que más hacer para provocarlo, invité al viejo Bruce, pero me estaba cansando que demorara tanto en mostrarme su pico duro, tanto que pensé que quizás tendría una herramienta pequeña que no exhibía por vergüenza y que prefería sacar partido del resto de su escultural cuerpo. Bueno, lo cierto que a mí lo que me gusta es ver un pico siendo acariciado por la mano de su propietario, una callampa brillante que desee tener en mi boca, que se moje en la ranurita para pasarle mi lengua, y todavía no tenía nada de eso. Cosa que nunca tengo que hacer le pedí que me mostrara su pico pensando que de esa manera no le importaría mostrármelo aunque fuera chico, pero nada, mi compañero, me mostraba su cara, su torso perfecto y su culo de modelo pero cero pico.
Ya pensaba cortar la cámara porque incluso pensé que tal vez simplemente no había logrado calentarlo, cuando me exhibió su pico perfectamente erecto de un porte bastante normal, nada extraordinario, pero tampoco nada de qué avergonzarse, me dispuse a disfrutarlo, lo veía aparecer en sus manos se corría la paja frenéticamente, la cámara a veces quedaba congelada por segundos, cuando eso ocurre me concentro muchísimo ya que mi pico puede explotar en cualquier momento y no me gusta perderme ni una sola gota. El movimiento de su mano hacía inminente la chorreada. Me acerqué para verlo mejor cuando vi su mano acercarse al teclado, pensé que me anunciaría su corrida pero NO…. DESCONECTO... quedé no entendiendo nada… NUNCA ME HABIA PASADO ALGO ASI y la verdad es que no lo entiendo. Creo que podríamos llamarlo un coito interruptus. No me gustó nada, nada.

En todo caso uno es ninguno, ni siquiera logró empañar un poquitito el desempeño de mis españoles queridos y sus pollas deliciosas, alguien nuevo siempre es un riesgo pero estoy dispuesta a seguir arriesgando con españoles, chilenos, argentinos, portugueses y cuanta nacionalidad me permita comunicarme aunque sea de manera muy básica hasta ver chorrearse por y para mí un pico tieso.

La foto es una añoranza del verano, hace mucho frrriioooooo.

domingo, 20 de junio de 2010

ENTRE SUMAS Y RESTAS IGUAL GANAMOS





SEGUNDA PARTE

El regalo


Me entregó el regalo con una sonrisa y apenas vi la caja imaginé lo que era, lo sacó de la caja y vi a BRRRUNO, fue amor a primera vista, era lo que tanto habíamos buscado, de un natural color piel, el porte exacto con la cabeza levemente más pequeña, ensanchando hacia el final, ideal para mi contextura y con el mando incorporado. Era mi vibrador soñado.
Abrí mis piernas y comenzó a introducirlo suavemente con la ayuda de un poco de lubricante, después de la negación a poner cámara, quedé bastante seca. Rápidamente fui entregándome al placer, disipé todo lo que pude los malos pensamientos y al poco rato con la ayuda de Bruno y la boca de mi compañero ya estaba a punto nuevamente. Jugó largamente con el nuevo amigo en mi zorra mientras yo me tragaba por completo su pico tieso. Qué sensación más deliciosa estar llena con un pico en la zorra y otro ahogándote en la boca. Me dieron muchas ganas de que acabara en mi boca mientras estábamos así, mi cabeza se llena con las imágenes de todos los picos que se chorrean para mí por internet y fantaseo con que ese pico real es cada uno de los que he visto tantas veces en la pantalla de mi net, pero que nunca he tenido en mi boca.
Me penetró de pie al costado de la cama mientras yo estaba tendida de espaldas con las piernas hacia arriba, la verdad esa posición no era de lo más cómoda sobre todo si recordamos la convalecencia de mi niña, sostener la presión de su cuerpo me estaba resultando algo dolorosa, así es que tomé las riendas y lo monté, allí yo llevaría el ritmo y la intensidad a mi medida, fue una decisión acertada, sobre él, ensartada en su pico, el dolor se convirtió rápidamente en placer, sentía su palo frotando frenéticamente mi zorra que volvía a exudar profusamente, sus manos buscaron a Bruno y estuvo largo rato jugando con él en las cercanías del agujero que quedaba libre. No es fácil apuntarle con el ángulo como estábamos, así es que luego de un rato puso a Bruno en mis manos para que yo hiciera el trabajo, me entusiasmé rápidamente y lo sentí abriéndose paso por la estrechez de mi culo mientras su pico me llenaba por completo la zorra, era perfecto entraba y salía provocando un placer delicioso, sus manos me ayudaban siguiendo mi ritmo, mis orgasmos llegaron con rapidez eran demasiados estímulos, mi cuerpo entero explotó en un estallido sordo y profundo, como si el centro de un volcán hubiera hecho erupción dentro de mí.
Desmonté a mi potro, le saqué con cuidado el preservativo y me puse a mamarlo con cuidado, lentamente, su pico cada vez más tenso, deliciosamente caliente ardía cuando mi lengua lo dibujaba y parecía ensancharse palpitando cuando lo encerraba por completo dentro de mi boca. Al poco rato lo sentí derramarse, su semen fluía picante y ácido dentro de mi boca que lo devoraba hasta la última gota.
Yo, aún tenía mi cabeza en la grabación frustrada, eso no me permitió disfrutar todo lo que hubiera querido, pero aún estaba allí así es que no perdía las esperanzas. Siempre pensé el segundo polvo lo grabo, las últimas veces siempre hubo dos polvos y a veces se quedaba erecto para el tercero, pero nada lo asegura.
Fue por algo para beber y después de fumarme un cigarrillo le develé mis intenciones, tal como había temido me dijo que estaba algo cansado que pensaba que no estaba para dobles jornadas, pero con su nuevo regalo no había problema. Bruno tomaría su lugar y me permitiría grabarlo.
Fue por la cámara y después de pedirme que borrara las tomas anteriores, la instalé con más nervios que la primera vez que lo hice, me costó muchísimo enfocar, mis manos temblaban… no podía perder la oportunidad. Después de batallar largamente y frente al pestañeo de mi camarita, me instalé en la cama con las piernas abiertas en una directa invitación a lo que él quisiera.
Tomé a Brruno y comencé a jugar con él, ahora estaba feliz y tranquila, sus manos hurgaban en los bordes y me abría para facilitar la penetración de Bruno, me puso de costado y mientras yo seguía entrando y saliendo con la vibración al máximo él hundió su cabeza en mi culo y comenzó a meter su lengua en mi hoyito, sus manos abrían mis glúteos, sentí su dedo perforando mi trasero, Bruno seguía haciendo su trabajo en mi zorra vibraba como endemoniado, luego sentí que eran dos dedos dentro del camino de tierra que entraban y salían presionando las paredes que colindaban con Bruno, UFFFFFFFffffff que rico sentirse penetrada por los dos agujeros al mismo tiempo, mi fantasía de estar con dos picos para mí. No tardé en explotar nuevamente y por supuesto su pico estaba absolutamente parado luego de esta maniobra.
Se hincó frente a mi cara y disfruté con una segunda mamada, lo puse de espaldas y me instalé a comérmelo con la ayuda de mis manos, estábamos muy calientes pero sentía que no podía llegar a eyacular, le di una pausa y la aprovechó para apagar la cámara, ciertamente no estaba tranquilo con ella encendida, no me opuse ya tenía lo que quería, así es que en la privacidad del cuarto y mirando mi zorra abierta para él llegó a su punto y explotó chorreando mi cara, mis tetas y mi boca abierta para recibirlo, que atrapó gran parte de la leche vertida profusamente sobre mí.
De vuelta a tu casa tomé el camino a la mía, mi cabeza aun no estaba del todo bien, me devolví rápidamente , tú me recibiste calientemente amoroso como siempre , te pasé la cámara y te costó mucho ver las imágenes, yo no podía creerlo con lo que me había costado captarlas, que no se vieran era como mucho, después de batallar con la tecnología unos minutos que para mí fueron interminables , por fin la camarita mostró a tu perra siendo pajeada por otro, trasladaste las imágenes a tu net y nos fuimos a la pieza.
Yo estaba un tanto agotada y como Murphy se encarga de que cuando algo falla, falla todo…, la estufa no quería encender, el Lucho se demoró bastante en estar en condiciones y cuando apareció yo ya no podía más.
En fin no fue un polvo apoteósico pero el día siguiente nos desquitamos y jugamos largamente con el Lucho y el Bruno que la verdad encontramos que su nombre era algo seco, entonces decidimos decirle Brrrrandon .

domingo, 13 de junio de 2010

ENTRE SUMAS Y RESTAS IGUAL GANAMOS



PRIMERA PARTE -La película

Se acabó la veda del choro y esta vez fue el viernes que partí ansiosa hacia el departamento de mi Joven Amante. Estaba en mi oficina cuando reconfirmó la cita que habíamos venido postergando por varias semanas, me fui al baño y me lavé como pude, la ducha de la mañana no me bastaba para sentirme suficientemente cómoda, había llevado un colaless de recambio , así es que con mi zorra recién lavada y con ropita limpia, partí hacia mi nueva aventura.
Iba enfundada en unos pantalones de cuero negro. Alguna vez que nos topamos en público me miró con una cara absolutamente babosa cuando llevaba esa prenda puesta, la calentura que pareció provocarle mi figura contenida en esa vestimenta , fue deliciosamente evidente, así es que no me costó trabajo elegirla para el encuentro.
La llamada de costumbre antes de subir y tu voz exquisita de caliente enamorado, me da el último empujón para llevar a cabo mi perrería con todas las ganas del mundo.
Llena de expectativas de un memorable polvo subí las escaleras hasta llegar a la puerta en donde él esperaba sonriente como siempre. Después de la conversación de rigor y con la calefacción encendida (le advertí que sin estufa no me saco ni el abrigo) puse en un gran televisor, mientras nos fumábamos un pitito, la última película que habíamos filmado.
Esa filmación quedó francamente espectacular, con mucha luz, muy bien enfocada veía con lujo de detalles como me metía la lengua por mi zorra provocando que hiciera jugo nuevamente, ver sus manos abriendo mis glúteos para introducir su lengua por toda la ranura de mi culo fue el detonante absoluto de mi explosiva calentura.
Me paré de la silla en donde estaba sentada y le exhibí orgullosa y caliente mi culo encuerado, su respuesta inmediata fue una exclamación de esas que salen del alma, casi con dolor ¡qué culo más rrrrrrrrrrrico! Sin sacar mis ojos de la peli que mostraba ahora como me ensartaba cabalgando mi potro, gozando como enferma, miraba como entraba y salía ese pico erecto que casi rozaba sus dedos ansiosos que hurgaban mi hoyito oscuro abriéndolo poco a poco.
Me bajé los pantalones dándole la espalda, dejando ver la piel de mi culo, el contacto de mis manos que estrujaban esa masa voluminosa me provocaba doblemente ya que sabía que la visión que le entregaba a él lo enloquecía , pero yo no lo miraba, seguí desnudándome de espaldas imaginando su cara como la he visto tantas otras veces, con la miraba turbia de deseo y babeando de calentura, sólo sentía su respiración cada vez más acelerada y unos sonidos animales que emergían de su garganta cada vez más intensos. Fueron esos sonidos los que me anunciaron su cercanía inminente, pero se quedó largo rato sin tocarme, su respiración en mi espalda y esa espera sólo acrecentaban mis ganas, mis manos recorrían mi cuerpo a esas alturas sólo quedaba puesta la tanguita y una camiseta negra transparente que viene con sostén incluido.
Mis ojos seguían clavados en el televisor, me veía acostada sobre él, de espaldas, con su pico penetrando furiosamente mi culo y sus manos abriendo y deleitando mi zorra que se veía brillosa, rosada, tan abierta como nunca la he visto.
Sentí el contacto con su boca en medio de mis omóplatos mientras sus manos agarraban mis caderas y las empujaban contra su pico que se sentía perfectamente delineado debajo de la ropa, deliciosamente duro. Me incliné para sentirlo entre mis piernas frotando esa dureza contra mi zorra, contra el cierre rudo de su pantalón, regocijándome con la tosquedad del jeans, luego sentí su cara en mis glúteos, su nariz recorría aspirando mi olor de animal en celo, su lengua lamía degustando lo que ya desbordaba el colaless.
La imagen me mostraba ahora cabalgándolo montada frente a él, veía ese palo metiéndose por atrás ¡ufffffffffff que rico! , ¡cómo rebotaba en ese pico! sus dos manos en mi cabeza tirando de mi pelo con fuerza hacia abajo, queriendo ensártame hasta las amígdalas tanto que mi cabeza se inclinaba hacia atrás, mi espalda arqueada, las piernas abiertas y ese pico perforando mi culo me hizo chillar.
Su lengua se abría paso entre la tirita del colaless y chupaba con fruición el líquido viscoso que se escurría caliente.
Ya quería más acción me incorporé sacando mi camiseta y sus manos desesperadas estrujaron mis tetas, me condujo tirándome desde los pezones hacia el dormitorio, era deliciosa la sensación de aguantar el tirón lo que más pudiera pero igual sucumbir a sus deseos, pensé en la cámara, debía instalarla para grabar antes de dejarme llevar por ese ardor que ya exigía toda la atención del mundo y entregarme a volar con todo.
Ahí fue cuando sentí que el mundo se me venía encima, me pidió que no pusiera la cámara, no podía creer lo que escuchaba, lamentablemente gran parte calentura se disipó de un paraguazo, la verdad es que no me lo esperaba, protesté pero su tono era demasiado perentorio, tuve un momento de desconcierto bastante desestabilizador pero él me contuvo, me abrazó con dulzura y me anunció un regalo sorpresa, sentí que no era momento de seguir con mis reclamos, pero pensaba en que no podía volver contigo con mis manos vacías, me calmé para tratar de concentrarme y encontrar la manera de disuadirlo y decidí entrar al dormitorio.
No niego mi fascinación por los regalos pero mi cabeza estaba absolutamente ocupada con lo de mi frustrada grabación, como tampoco él cedía a ese respecto en una suave discusión bastante desordenada quedamos en que “esta vez no” yo lo tomé como que la segunda grabábamos y él lo tomó como que grabábamos otro día, sabíamos que habíamos entendido cosas diferentes pero como queríamos seguir adelante no insistimos en aclarar nada.
Mientras él buscaba los preservativos y los cigarrillos, yo pensaba en ti, si no te llevaba nada sabía que lo entenderías, pero me extrañaba tanto que nunca lo hubiéramos hablado, la verdad es que a mí no se me había pasado por la cabeza y era súper entendible que no quisiera la cámara siempre invadiendo el espacio, era bastante justo atender a su solicitud. Pero me pillaba demasiado desprovista, nosotros siempre elucubramos, nos ponemos en situaciones ficticias y conversamos con una tremenda honestidad sobre todo lo que se nos ocurre, me hubiera servido tanto en esos momentos recordar alguna de tus palabras al respecto, pero mi mente volada no encontraba nada y el sentido común estaba durmiendo.

Decidí seguir adelante , más tarde vería cómo arreglaba lo de la cámara, confiaba en que después de un rato tirando estaría demasiado caliente como para negarme lo que pidiera, abrí la puerta y cuando entré en el dormitorio vi inmediatamente una caja con un gran rosetón encima de la cama.

domingo, 6 de junio de 2010

Dolores y placeres


Se acordarán de Brad, el Vibrador que me ocasionó tantos problemas al ser adquirido. La cosa partió mal con él y no se arregló nunca, yo creo que uno tiene que hacer caso de las primeras impresiones pero yo soy de cabeza dura y zorra caliente.
El tema es que a mí no me gustaba que el Brad tuviera un cordón colgando y una sopapa en la base, sin embargo el mayor problema no ha sido eso.
Como no era fácil ocuparlo en pareja decidí que lo ocuparía en mis sesiones de cámara web.
La verdad es que cuando la cosa se va poniendo caliente y empiezo a dar jugo con el maravilloso pico que se levanta en la pantalla, el sólo hecho de mirar a Brad me enciende mucho más. Hay que reconocer que él tiene una muy buena pinta: es de un delicado color piel, delicioso al tacto, bonita forma y un porte que hace suspirar a cualquiera, en fin su apariencia es perfecta.
Lo tomo y mis manos se engañan pensando que agarran el pico duro y brillante de mi compañero de chat. Comienzo a deslizar mi lengua y siento hasta la ranura perfectamente delineada en la punta, sus bordes me hacen delirar, su cabeza gordita me llena la boca y hace que mi imaginación desborde babeando.
Llevarlo a mi zorra y comenzar a introducirlo ha sido una dura batalla, mi chiquilla se ha resistido a pesar de la avidez que la caracteriza, incluso he ocupado distinto tipo de lubricantes para facilitar el trabajo. Lo giro, lo muevo, lo saco y lo meto nuevamente, vibrando siempre y grande y voluminoso lo he sentido abrirse paso dentro de mí provocando un placer intenso, llenando mi zorra con una apetitosa sensación de triunfo.
El tiene en su base un par de volúmenes que asemejan un par de naturales huevas, la diferencia es que éstas no se mueven y descubrí que si lo giraba y ponía las bolas arriba, la vibración sobre mi clítoris con él completamente adentro era maravillosa.
Hasta ahí todo exquisito pero al retirarlo sentí un agudo dolor en mi zorrita, la verdad al principio no le hice caso y como en esa parte generalmente aparece mi mino y yo estoy enferma de caliente seguí dándole con algo de dolor en la primera introducción del Lucho y como la calentura le gana con creces al dolor, entonces darle con todo no más y gozar hasta la muerte.
Pasada la calentura me di cuenta del problema real, Brad había ocasionado un pequeño desgarro en mi conchita, cuando lo saqué de su cajita la primera vez que lo conocí me impresionó su tremenda similitud con un pico real y su volumen, sobre todo su grosor ya que el largo es fácilmente manejable, te expresé mi preocupación pero tú me miraste con incredulidad, dándome a entender que de adonde me estaba haciendo la cartucha a estas alturas.
Bueno heridas de guerra perfectamente comprensibles y nada tan invalidante después de todo, recuerdo que después de mis batallas con el Demonio de Tasmania quedaba bastante delicada pero se pasaba rápidamente. Entonces decidí restarle importancia y apechugar no más, si soy bien mujercita para mis cosas, claro que sólo en sesiones individuales, no he querido recargar el trabajo de mi joyita con polvos dobles así es que mi Joven Amante ha sido postergado por todo este tiempo, a pesar de sus insistencias.
Lo malo es que la herida que mejora ostensiblemente en un par de días, se vuelve a abrir al más pequeño roce, incluso con el Lucho que es un amante sensible y fogosamente gentil, cuando la situación lo requiere y que siempre se ha llevado de maravillas con mi chiquilla.
A pesar de mi vasta experiencia y mis años nunca me había pasado algo así, entonces busqué en Internet alguna solución (qué lata ir al ginecólogo por algo así ) no encontré nada que me dejara muy satisfecha, entonces estoy en un tratamiento que es una mezcla de todo lo que encontré, sumado a algo de sentido común, o sea una gran variedad de pomadas y lo más doloroso : hemos decidido instaurar “la veda del choro” durante una semana.
Pero esta veda no ha sido del todo mala, he cumplido uno de mis más anhelados sueños.
He contado anteriormente que a mi mino no le gusta eyacular, él termina la mayoría de las veces con el Lucho más erguido que nunca, héroe invicto de tantas batallas. Las pocas veces que he tenido el regalo de sentirlo explotar o dentro de mi zorra o en mi culo han sido para mí como el final de fiesta ideal, siempre es especial y yo coopero con él cuando me pide que pare un segundo en medio del frenesí , para que pueda contener su eyaculación.
Me encanta degustar las gotitas previas que afloran desde ese orificio y me vuelvo loca al catar el sabor de mi macho cuando recupero lo que chorrea por mis piernas, dándome el trabajo de separar mi propio sabor y olor, del de su semen.
Le conté lo que me gustaba mamar picos y exprimirlos hasta la última gota y muchas veces mi fantasía volaba pensando que era al Lucho a quien me bebía.
Pues bien estábamos acariciándonos intensamente, apretándonos como animales, quitándonos el aire, ahogados en la calentura pero evitando la penetración por evitar mayor daño a la zorra, él tenía sus manos resbalosas frotando todos los bordes de mi concha, separando los labios inflamados y agarrando mi clítoris que aparecía tenso.
Mi mano se deslizaba arriba y abajo apretando al Lucho frenéticos ambos, yo chillaba ahogada en mis orgasmos, en un momento escuché tu anuncio “voy a acabar” mire ese pico brillante y no dude ni un segundo en atraparlo con mi boca y chuparlo hasta secarlo, sentirlo explotar por primera vez en mi boca fue un sueño hecho realidad, su olor inundó mis sentidos, cerré mis ojos concentrándome profundamente en ese sabor , en ese olor tan particular queriendo dejarlos grabados en mi mente para evocarlos cuantas veces quisiera, aún me funciona y cuando escribo esto creo tener ese recuerdo real, vívido, exultante.
Dicen que cuando se cierra una puerta por no sé dónde se abre una ventana, pero a mí me gustan las casas con puertas, ventanas y chimenea.
La foto dedicada a Fogoso y su especial gusto por las sillas.