martes, 20 de octubre de 2009

TOUR POR SANTIAGO DE NOCHE

Cuando te llamé estaba ATACADA, pensé que hablando contigo se me iba a pasar un poco, pero fue no así, lo peor de todo es que ni siquiera me podía quitar las ganas contigo, eso me habría servido mucho. Bueno por lo menos me sirvió para tomar la determinación que NUNCA MAS tiraba con otro sin después irme a tu casa.

Finalmente terminamos riéndonos, igual me gusta sentir que hay grandes diferencias, es como corroborar que tú eres mi mino y que el resto no tiene la misma importancia, por una cuestión de piel más que por algo pensado y establecido.

Me encanta quedarme dormida abrazada a ti después que tiramos, esos momentos de ternura los comparto sólo contigo, con los otros weones es impensable.

Pero el Gerente no tenía porqué saber eso, después de un par de días se me había pasado la rabia así es que cuando me invitó a bailar acepté, me gustaba que pensara en otras instancias, que se las jugara por algo entretenido. Pero esta vez no me permitiría cometer errores, le dije que no quería que me pasara a buscar, que yo dejaba mi auto en su casa y que ahí salíamos donde quisiera, se quedó pa’ dentro cuando le dije que no me gustaba que mis hijos me vieran salir muy seguido con nadie, ahí no dijo nada más.

Tú me esperarías hasta la hora que fuera y me quedaría a dormir contigo, eso ya constituía un mejor inicio.

Me llevaría a bailar a un lugar medio ochentero, donde la edad media era 35 años, buena música y a mí me gusta bailar, después de ahí iríamos a un motel pirulo en las cercanías. Yo tuve que zapatear por la cena porque como él estaba a dieta, comer no estaba dentro de la planificación.

Partimos en nuestro tour, pero me costó harto entender porqué nos desviábamos del camino, sólo cuando se estacionó me contó la razón, teníamos que pasar a una farmacia de barrio donde vendían VIAGRA sin receta médica, la verdad es que a mí no me importa, pensé que él podría estar más tranquilo y que seguramente lo pasaríamos mejor.

Con las famosas pastillitas azules en la mano, no fuimos a la Disco, parece que el Gerente estaba nuevamente cumpliendo uno de esos sueños que tenía guardados debajo del colchón, porque se veía radiante y feliz, mientras nos movíamos tratando de parecernos a MADONNA que se veía en una pantalla gigante en el fondo. Cuando llegó el regaetton le bajó nuevamente el asombro y empezó con sus comentarios un poco weones, pero lo pasamos bien, yo aproveché de comer algo mientras estábamos ahí, ya que seguramente los restaurantes estarían cerrados cuando saliéramos. Además yo tampoco quería dilatar tanto el encuentro.

Algo cansados del bailoteo nos dirigimos al COZUMEL que era un motel bastante pirulo que él había encontrado en internet, nos estacionamos frente al intercomunicador y las habitaciones con jacuzzi estaban ocupadas, él quería una habitación con jacuzzi. No fuimos entonces al mítico Hotel Valdivia, llegamos a esa especie de celda encajonada y tuvimos que esperar largo rato hasta que llegara una mujer a atendernos, nuevamente las habitaciones con jacuzzi estaban ocupadas, quedaban sólo las súper VIP, yo me hice la austera y le dije que eran demasiado caras, la verdad es que no me daban las ganas, si nos quedábamos en algo muy top, si me costaba arrancarme de su casa, seguro me iba a costar mucho más sacarlo de ahí. Dos malas señales me diría algún gurú, pero yo empecinada en demostrar que la ley de Murphy vale hongo, le dije “gordito vámonos al depa mejor”.
Llegamos al departamento y se tomó inmediatamente la pastilla azul, yo prendí un pito, después un cigarrillo tratando de hacer tiempo mientras le hacía efecto la famosa pastillita.

Yo había tenido una experiencia anterior con un hombre que tomaba Viagra y la verdad, la diferencia es notable, en mi cabeza media volada me imaginaba un pico duro por mucho rato, me calenté y me empilé ya que venía medio cansada. Ya estaba más preparada acerca de lo que podía esperar y lo que no, así es que me saqué la ropa sin expectativas de grandes exclamaciones, pero que haya agarrado mi colaless para mirar cómo era esa prenda, lo encontré bien freak.

La verdad es que no es muy interesante entrar en detalles, lo fundamental es que a pesar de la pastillita mágica y de unos condones extra sensibles que él había comprado, su performance fue pobre, pobre.

Por lo menos me costó menos trabajo que acabara, así es que en cuanto esto ocurrió, yo cual cenicienta a punto de perder sus encantos, me escabullí a pesar de su asombro y sus reclamos (decía que la pastilla estaba empezando a hacer efecto), me vestí rauda mientras él seguía insistiendo en que no era tan tarde, no podía creer que me fuera sin ducharme. Le di un beso y me fui. El corría como loco, se encaletó un buzo y una polera para acompañarme hasta el estacionamiento.

Yo soy una convencida con eso de que hay que dar oportunidades para que las cosas funcionen…y eso ...que no sea porque no se intentó.

1 comentario:

  1. Años atrás una amiga me comento una experiencia con un chico que tomo Viagra. Ella y su prima, ambas de unos 25-27 años, conocieron a un chico, también de unos 28-30 años, en una disco, a ambas le pareció un hombre atractivo, después bailar,conversar y tomar unos tragos, él les comento que estaría de cumpleaño en unas semanas más adelante.

    Volvieron a juntarse el siguiente fin de semana nuevamente en la disco, en esa oportunidad, la prima de mi amiga le propuso la siguiente idea, celebrar el cumpleaño del nuevo amigo los tres juntos.

    Al salir de la disco le propusieron al nuevo amigo una celebración especial, nada le dijeron de cual especial sería, sólo que él debería conseguirse un depto apropiado.

    Al siguiente fin de semana se juntaron en el depto alquilado por horas, entre tragos, bailes sensuales, ellas se desnudaron y le dijeron que ellas eran el regalo de cumpleaño. Mi amiga me señalo que él nuevo amigo sospecho de lo especial de la celebración y él les dice que había tomado antes una pastilla de Viagra.

    En resumen, una noche inolvidabe, ellas no podían creer que el chico mantuviera una erección tal prologada. Me confidenciaba que le llego a doler "el chorito" de tanto sexo, y que seguía erecto el pene del amigo.

    Me decía que el pico del amigo estaba duro como palo, para ellas era espectacular, pero para el amigo no tanto ya que no eyaculaba, seguía duro y claro ellas seguían teniendo sexo con el amigo. Finalmente para ellas una noche de gran jarana, para el amigo después de mucho forcejear lograron que eyaculará.

    Mi amiga me decía que al principio rico, muy rico, después ya no. El pobre chico con su pene erecto ya no quería más.

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