martes, 13 de octubre de 2009

AVENTURA MOTELERA


Las fotos fueron el mejor regalo que podía darte, además Mr. Big resultó ser bastante buen fotógrafo y se las jugó con el juego de espejos y todo eso. En tu cabaña tienes dos fotos mías que imprimiste y enmarcaste, en las dos estoy desnuda: una es la primera foto desnuda que me sacaste, la llamamos clásica y es la foto que tengo en mi perfil de este blog y la otra es una de las que tomó Mr. Big, ésa es el símbolo de mi perrería.
Tú estabas feliz, con esas fotos podías hacerte una idea bastante más acabada de mis aventuras, de nuestras aventuras, recuerdo que yo quise verlas primero porque pensaba que tal vez a ti te iba a chocar mucho si Mr. Big aparecía en alguna de ellas, como me dijiste que lejos de chocarte, la idea te calentaba, me relajé y te dejé abrir las fotos en el compu.
Miraste las fotos una y otra vez, después quisiste que fuéramos al mismo hotel, así es que partimos, ese día yo no me puse ropa interior, iba con el mismo vestido pero sin nada debajo, tú llevabas la cámara y un pito. Al Brruce y los condones los dejamos (nosotros no usamos condones).
Al llegar pedimos la habitación de los espejos pero lamentablemente estaba ocupada, así es que tuvimos que conformarnos con otra, no era cosa de ponernos a esperar que la desocuparan.
Era divertido estar contigo en el mismo lugar en el que había estado unos días atrás con Mr. Big, tomaste fotos, nos fumamos un pito y tiramos alegremente, disfrutaste como cabro chico esa aventura motelera, vimos películas porno, te llevaste los fósforos de recuerdo, también tuvieron que avisarnos varias veces que estábamos pasados en el tiempo.
Siento la necesidad de hacer énfasis en que sólo nosotros conocemos el juego, mis amantes no tienen idea que tú sabes y alientas mis aventuras. Ellos piensan que yo soy una perra infiel común y corriente y seguramente piensan que tiro con ellos, porque nosotros tiramos mal o porque ellos son indiscutiblemente mejores. Yo siempre trato de dejarles muy en claro que estoy feliz contigo y que lo pasamos la raja en la cama, pero ellos no deben entender cuáles son las razones que impulsan mi infidelidad.
Regresamos a la casa, yo seguía sin ropa interior, era verano hacía calor y la sensación de andar sin ropa interior es hotísima. (Eso no me funciona mucho en invierno, de hecho yo soy un animal de verano, con calorcito me dan ganas de todo, de sacarme la ropa, de exhibirme desnuda, de posar para fotografías, de tirar como perra caliente. El frio definitivamente me paraliza).
Después de cada una de mis aventuras tú repones inmediatamente el par de condones y el pito si lo hemos fumado. Aunque uno nunca sabe cuándo saltará la liebre, esto a veces me parece una presión un poco incómoda, es que aún no hemos terminado de disfrutar la aventura anterior y ya siento que quieres otra, en todo caso no me dejo intimidar por esa supuesta presión, si bien siento que yo llevo el mayor peso de estas aventuras, las disfruto a morir.
Tampoco puedo negar la certeza de que mis aventuras son muchas menos de las que tú quisieras. Eres un goloso irremediable.

3 comentarios:

  1. He seguido con atención tus narraciones, en está haces una provocadora declaración: "pero ellos no deben entender cuáles son las razones que impulsan mi infidelidad", ciertamente, si lo estimas, sería interesante saber cuales son esas razones.

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  3. Aunque he tocado el tema en varios de mis posteos anteriores, creo que no tengo absolutamente claras todas las razones, lo cierto es que son muchas, muy complejas y muy distintas a una infidelidad común, en dónde uno es engañado. Me gusta sentir la adrenalina de lo prohibido, de lo incorrecto, de lo sucio, de lo oscuro, aquí claramente hay algo de perversión, de transgresión, me gusta ese juego, siento que es una experiencia extrema muy potente. El que los dos sepamos lo que pasa, nos otorga un poder sobre mis amantes y nos une mucho mas como pareja, como cómplices, socios en estas aventuras secretas en las cuales no arriesgamos lo que amamos, en las cuales todos ganan.
    Además, lo dije en otro posteo, es muy rico tirar y si uno en general no lo hace aunque te guste otra persona que no sea tu pareja, es por no arriesgar lo que tienes o de egoísta. Y finalmente me gusta ser perra, me gusta ser caliente, desvergonzada, me gusta exhibirme y que me admiren y mis infidelidades son un petit bouche que me abre el apetito para el plato fuerte que es tirar con mi mino, que es lejos, el que mayor placer me hace sentir.

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