viernes, 20 de noviembre de 2009

ME ASUSTA ...PERO ME GUSTA





Con mi Joven Amante tuvimos varias citas fallidas, algo pasaba, que cada vez que fijábamos un encuentro, éste fracasaba. Estuvimos en ésas un mes por lo menos, finalmente pedí un día libre en mi trabajo para realizar algunos trámites y dejé un par de horas para estar con él.
Ese día terminé mis trámites mucho antes de lo que pensaba, así es que te llamé y me fui a tu casa, tú me habías pedido que no te contara nada de mis citas, hasta que estuviera muy segura que no iba a fallar. Antes de llegar a tu casa, llamé al Joven Amante para reconfirmarla. Así y todo no quise anunciarte nada, sino hasta que faltaba cerca de una hora para que me fuera, te pusiste muy contento, lo imaginabas.
Sentada en el banco del patio de tu casa, intentaba relajarme, estaba muy nerviosa.
Jajaja en esos momentos previos es cuando me pregunto ¿Quién cresta me mandó a meterme en este forro? Pero me gusta y sé que un rato más tarde me va a gustar mucho más.
Verifiqué tener condones, cigarrillos, la cámara (ya que pensamos que sería entretenido que el Joven Amante me tomara fotos) y un pitito. Te di un beso y partí.
Te llamé justo antes de subir a su departamento y subí pensando en lo que pasaría una vez más, la sola idea me calentó mucho.
Después del pucho de rigor, prendimos el pitito, lo fumamos muy tranquilos… empezó a hacer efecto, me paré y le dije-¡ Ya! … ¡empezó el weveo!- y empecé a sacarme la ropa, él me dijo que le encantaba, que era voyerista y se sentó en el sillón del frente, con un pucho en la mano como preparándose a ver un espectáculo de primera.
Eso me encantó, me levanté la falda y me senté con las piernas abiertas sobre el apoya brazo del sofá y empecé a tocarme por encima de las pantys, exhibiéndome frente a él que también se tocaba. Metí mi mano debajo de las pantys y el colaless y me seguí corriendo una paja mostrándome cada vez más, corriéndome el colaless para mostrarle mi zorra mojada y abierta, jugosa y ansiosa.
Me saqué la parte de arriba y quedé con las tetas al aire tocándomelas para él, terminé de desvestirme y desnuda, me senté con las piernas muy abiertas jugando con mis dedos en mi zorra, me calienta mucho exhibirme así. El también en pelotas se agarraba el pico duro, pajeándose frente a mí, que a esas alturas ya deliraba por tenerlo adentro.
Yo cacho que hicimos algo así como un gallito, de quien resistía más rato la lejanía. Gané yo, ya que él no aguantó y se acercó a chuparme la zorra exhibida, me pasaba la lengua desde abajo hasta arriba hincado frente a mí. Agarrándome los glúteos con sus manos me afirmaba las caderas levantándolas, yo hacía esfuerzos por no perder el equilibrio en el apoya brazos del sofá. Me metía la lengua por el culo chupándome deliciosamente –Me encantaba mirarlo, ver su boca agarrando con todo mi zorra abierta, tuve un orgasmo rico mientras me chupaba.
Le agarré el pico y le pasé la lengua muy despacio, saboreándolo completo por cada borde, yo estaba muy caliente, me gustaba tanto sentirlo duro dentro de mi boca.
Esta vez le pedí ir al dormitorio, llevé un condón y la cámara, nos tiramos a la cama y seguí comiéndomelo, le puse el condón y me dijo que esperara un segundo, fue hasta el closet y sacó un tubo con lubricante, preguntó si podía y yo le dije que sí, aunque no tengo mucha experiencia en esas cosas, malas no pueden ser. Se lo echó en el pico y lo metió en mi zorra, se sentía rico entrando suave y firme, me gustó la sensación. Estuvimos dándole con él encima mío, me di vuelta y me penetró a lo perrito, sentía la presión en cada embate, su pico duro entrando y saliendo, acabé otra vez en esa posición.
Intentando recuperarme quedé acostada boca arriba, pero no me dio tregua y me penetró, ahora con más fuerza. Se puso gel en la mano y me la pasó por el culo.
Con el pico adentro empezó a juguetear con sus dedos en mi culo, yo ya estaba entregada, desde la primera vez que me tiró por el chico, pensé que ésa era una etapa superada y que ahora había que darle no más y gozar. Quería que me tirara por el culo, me metió el dedo completo adentro y después cambió la mano por el pico, empezó a penetrarme por atrás, pensé que iba a ser rico que no me doliera, pero me equivoqué y hubo dolor, le pedí que parara y se detuvo, esperé que el dolor más intenso pasara, él salió un segundo y volví a guiarlo para que entrara nuevamente, el dolor no pasó del todo pero era perfectamente soportable. Quería que el dolor pasara luego para empezar a gozar como yegua y seguí dándole. Tal como lo esperaba después de un rato fue sólo placer, mucho placer y me encantó (nunca me arrepiento de haberlo intentado), empezamos a darle fuerte, con todo. El con sus manos agarraba mi culo abriéndolo con fuerza.
Hasta que acabó, yo también acabé con su pico metido entero en mi culo.
Fue un muy buen polvo, quedé bastante feliz, satisfecha y cansada.
Le pedí que me tomara unas fotos, me advirtió que tuviera cuidado con eso, que tú me podrías pillar. Me vestí pensando en ti y en que estarías esperándome caliente, en lo feliz que te harían esas fotos, tiraríamos delicioso.Me fumé un último cigarro y me fui, te llamé apenas estuve fuera. Quería llegar luego, el camino se me hace tan largo cuando vuelvo enferma de caliente.
Me encanta sentir tus manos buscando mi zorra mojada cuando abres la puerta, cómo me besas, cómo acabo relajada y satisfecha, sabiendo que gozaremos mucho más.
Nos fuimos a tirar, sentía el olor del Joven Amante en mi zorra, en mis manos, en mi cara.
Te entregué la cámara y miraste las fotos que me había tomado… Me tomaste fotos tú y posé recreando la paja que me había corrido frente a él, quería que viéramos lo que él había visto y quería graficártelo lo más cercanamente posible, casi como si estuvieras ahí.
Dejaste de lado la cámara y me agarraste con tus manos firmes, me puse en cuatro patas y me chupaste la zorra y el culo, en esa posición yo te ofrecía mis dos hoyos lo más abiertos posible. – Después de eso me pediste que te contara, pusiste la grabadora y comencé mi relato.
Lo conté más tranquila que en otras oportunidades, después de eso gocé como enferma mientras me tirabas, acabaste y me gustó mucho, sé que a ti no te agrada que eso te pase, pero a mí me encanta sentirte explotar adentro, si lo hicieras afuera también me encantaría, lo disfruté como loca.
La fotografía que ilustra este posteo la tomó mi Joven Amante ese día.

5 comentarios:

  1. No hay más rico que ver a una chica pajearse frente a uno. La delicadeza como abre su vagina y como frota su clítoris es en verdad un deleite a los ojos de cualquier mortal. Ya es un gozo cuando ella invita a este placer voyerista y se acomoda en la mejor posición para que uno como espectador no pierda un instante de aquella paja. La erección de uno corre a la par con los primeros jugos que comienzan a derramarse desde el interior de la “chuchita” estimulada. La entrada y salida de uno o más dedos de la zorra, mejor si esta depilada, es sencillamente explosivo. Cada chica tiene sus propios ritmos, todas terminan finalmente frotándose aceleradamente el clítoris. Algunas gimen con la boca cerrada, otras se entregan al delirio de gritar. Pero el clímax llega en ese preciso instante antes de su orgasmo, antes que entre cierre sus ojos para saborear su orgasmo, esa mirada caliente te traspasa, pidiendo en silencio que las penetres, que la encules, y claro uno con el pico duro, sólo desea meterselo.

    El profe

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  2. A diferencia del Profe, a mí me gustan los pubis frondosos, hirsutos, selváticos como el tuyo.
    Si Dios creó a la mujer con esas características, por algo será. Es verdad, se podrá argumentar que Dios era una autodidacta y que no todo lo que hizo fue una obra maestra y estoy de acuerdo con eso, pero en lo que se refiere a la sexualidad, estoy convencido de que El sabía exactamente lo que estaba haciendo, que tenía un lado gozador que la Historia no ha querido reconocerle. ¿Por qué, si no, se le ocurrió diseñar en las mujeres ese pequeño apéndice carnoso y eréctil con nombre de barco griego cuyo único propósito es el placer?
    A lo mejor el Profe es menos creyente que yo y respeto su afición por los ritos paganos, pero yo seguiré arrodillándome frente a las zorras como la tuya, que son una invitación irresistible a un viaje misterioso y turbulento.
    Tus fotos son espectaculares. Las he bajado todas y me deleito con ellas en mis momentos de soledad.

    El Coyote

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  3. Coyote, mi seguidor silencioso, agradezco tus palabras y los elogios por mis fotos. Como le decía al Profe, el corte de pelo es sólo cuestión de gustos, lo interesante es la disposición con que se explora esa polémica ZONA.

    Espero que sigamos disfrutando de tus comentarios.

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  4. Concuerdo con coyote, no hay nada que me caliente mas que una zorrita naturalmente peluda, ojalá nunca depilada. Meter la cara en esa zona maravillosa, jugar con sus labios, oler sus aromas, y saborear sus fluidos, chupar y chupar hasta no dar mas de caliente!! mmmmm Trinidad, ¡¡quiero conocerte!!. Tus relatos son exquisitos, escribes muy pero muy bien.... ¡parece que es lo segundo mejor que haces!

    Perro

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  5. Wuaaaa, perrito, me dejaste pa'dentro, creo que tú conoces más de mi... que yo de ti. ¿Viste que soy una coqueta sin remedio?jajaja

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