LA PERRÍSIMA TRINIDAD

PRIMERA
Ese día sábado me desperté muy temprano, estaba demasiado excitada para dormir más, me conecté a MSN y apareció uno de mis españoles favoritos diciendo ¡Qué madrugadora! estuvimos chateando un rato, últimamente ando como fosforito, prendo al toque, al finalizar esa conversación mi compañero de chat se tuvo que ir a la ducha para aplacar sus ansias y yo quedé en un estado de excitación bastante alto y me calentaba más aún pensando en lo que quedaba del día.
Se conectó luego C, en el último chat habíamos quedado para ese día en la tarde, chateamos cortito pero no por eso sin emoción y confirmamos nuestra cita cibernética, nos habíamos comprometido con tiempo y disposición.
C podía a las 9.00 PM en España, eso significaba las 5:00 PM para mí. Si bien es cierto la hora no era la más adecuada para ese tipo de cosas, yo podía arreglármelas perfectamente y además calzaba maravillosamente con lo que tenía planificado para el resto del día.
Me fui a tu casa temprano, los sábados siempre tiramos como enfermos y luego me quedo a dormir contigo, pero me voy a tu casa tipo 20 o 21 horas. Ya te había contado de mi cita con C y que prefería estar en tu casa ya que no estaba segura de que podría estar sola en la mía.
Me instalé con mi net en la habitación del fondo, había buena luz, acercamos una mesita pequeña que quedaba a una altura adecuada para mis planes y me conecté, efectivamente el señor C aparecía, lo saludé y me pidió unos segundos para quedar absolutamente disponible para mí. Tú te fuiste y yo quedé sola esperando a C, después de unos pequeños inconvenientes tecnológicos C y yo quedamos conectados en una video llamada, fue totalmente delicioso: escuchaba su voz excitada, con ese acento español que me llevaba a imaginar que me estaba seduciendo Antonio Banderas, la cámara funcionaba maravillosamente mostrándome un primer plano de su pico que tomó forma en muy poco rato y yo tenía el ángulo y el espacio suficiente como para mostrarme frente a este impetuoso joven madrileño sin ningún problema.
Muy nerviosa por la inexperiencia, me fui sacando la ropa frente a la cámara hasta quedar desnuda, caliente que ni les cuento, me exhibí desde todos los ángulos posibles tan perra como siempre, deseando tener ese pico lejano metido de lleno en mi boca para comérmelo entero, imaginando que me penetraba, escuchando a C cada vez más excitado, pidiéndome que le mostrara todo. En poco rato los nervios habían desaparecido, la temperatura se disparaba y las solicitudes de C se transformaban en dulces pero francas exigencias.
Invité a mi antiguo y discreto amigo Bruce al encuentro, sentí que con aquel juguete el encuentro sería total.
No me equivoqué, ¡fue MUY RICOOO! la transferencia de sensaciones se hace carne con la ayuda de ese juguetito y me imagino que para mi compañero de chat debió ser muy provocador ver esa imagen descarnada de un objeto penetrando la cavidad que él deseaba.
C acabó frente a mis ojos mientras yo tenía un orgasmo exquisito, lo escuché jadear mientras veía como explotaba ese pico, el semen chorreaba en su mano y yo lo único que quería era chuparlo entero….y fuimos por más, no dejamos pasar ni un minuto y estábamos embalados nuevamente, mi zorra absolutamente jugosa se presentaba en un primer plano ensartándose al Bruce e imaginando que era en la dura y erguida polla de C, que no abandonó nunca la pantalla de mi net, imaginaba sus manos en mis caderas, estrujando mi culo, metiéndose en mi coño, como me decía C.
Un doble regalo, nuevamente vi como C se corría para mí, como quedaba goteando al tiempo de que yo acaba sentada arriba del Bruce.
¿Seré muy caliente? Pero si es tan rico, tan gratificante, gratis y no hay daño ¿qué más se puede pedir?, C se fue mucho más relajado y yo mucho más feliz y …caliente. Me encantó el sexo virtual, mis orgasmos fueron muy reales, pero me asusta terminar enferma de ese extraño mal que ha afectado a personajes como Michael Douglas o Tiger Woods… y me tenga que internar en una clínica para sacarme la calentura.
Bueno, al terminar mi sesión con C te llamé para que vinieras, cuando llegaste me besaste dulcemente, me dijiste que me amabas como un loco y me chupaste la zorrita, metiendo tu lengua en la humedad que había provocado otro, hasta que acabé.
Después detuviste y sacaste la cámara de video, la habías puesto de modo que grabara mi performance para C, la vimos juntos, era divertido ver este supuesto placer solitario. Me veía exhibiéndome frente al aparato, hablando sola y chillando emocionada de vez en cuando, en ese film C había desaparecido absolutamente, pero estaba muy presente en mi cabeza y en mi cuerpo.
SEGUNDA
Pusiste a cargar la cámara nuevamente, la necesitaba en la hora siguiente, el Joven Amante regresaba del sur y habíamos quedado en vernos ese mismo día cerca de las 20:00 hrs. (Todavía tenía tiempo para recuperarme).
Aún teníamos pendiente el encuentro luego de nuestro primer video, o sea, un día como para no aburrirse.
Confirmé la cita por celular y partí, con la adrenalina de la video llamada, con la cámara en mi bolso y con la calentura de volver a tirar contigo al terminar. Como siempre te llamé antes de subir a su departamento.
Después de la bienvenida de rigor nos instalamos a ver nuestra porno casera, es muy emocionante verse en esa situación, mirando cómo habíamos tirado la vez anterior, lo veía clavarme su pico fuerte, agarrándome las caderas. Acostados como estábamos aún con toda la ropa empezamos a calentarnos mucho, en un segundo estaba en pelotas de nuevo con las manos del Joven Amante haciéndome gozar, mientras me chupaba las tetas. La película iba en el medio cuando mi compañero estaba mucho más interesado en mí que en nuestro porno. Yo estaba muy caliente pero no perdí la cabeza hasta que terminó el video, ahí puse la cámara para grabarle a mi perro, la encuadré bien y la dejé enchufada al televisor, yo vería mientras tiraba lo que tú verías después.
Bueno hasta ese momento tuve cabeza, después de eso sólo recuerdo los grandes hitos, nos fuimos de entierro en entierro.
Primero sentí como el Joven Amante enterró su cabeza en mi zorra, su boca sin respiro, se apoderó completamente de mi alma, que en ese momento se reducía a mi concha y las zonas aledañas, mientras me ahogaba degustando ese pico real, carnoso, que latía caliente y duro enterrado en mi boca, me deleitaba con las gotas que brotaban sabrosas desde la punta.
Después enterré su pico en mi zorra montándolo de frente, mirando sus ojos nublados por la excitación, su mirada recorría mi cuerpo que se movía sinuoso, sus manos conteniendo mis caderas me acariciaban con ansias. Terminé enterrándome su mojado, duro y delicioso pico en mi culo montándolo de espalda. Lo cabalgué con propiedad cual salvaje amazona , yo tuve el control absoluto prodigándome todo el goce que requería mi endemoniado cuerpo a la vez que le entregaba a mi alazán la satisfacción plena que lo llevó al máximo placer.
Putas los entierros deliciosos, yo tenía en mi cabeza el pico de C y me ensartaba pensando que era él, después me acordaba de la película que habíamos visto y esas imágenes se mezclaban con la placentera y loca realidad, lo que veía en el televisor en esos momentos, mi regalo para ti y sentir cómo mi potro y yo nos estábamos destrozando de calientes… acabamos exquisito, me escuché gritar de gusto.
EL MEJOR SEXO DE SU VIDA , así lo catalogó el Joven Amante, me dijo que conmigo tenía el mejor sexo de su vida y yo tengo el mejor sexo de mi vida contigo, ya que tú encierras todas esas calenturas, toda la pasión mezclada, tú que liberaste a esta perra alimentando la lujuria hasta el delirio…somos los socios perfectos.
Quedé acostada sobre él, cubriéndolo con mi cuerpo, los dos de espaldas agotados, sentía como su pecho subía y bajaba, respirando rápido, su corazón latía fuerte, sus manos seguían acariciando mi cuerpo, las caderas, el vientre, como si estuviera homenajeando en esas caricias al cuerpo que le había prodigado un placer profundo e indescriptible.
TERCERA
Yo quedé bastante loca, había acabado muy rico pero todavía me quedaba lo mejor. me vestí como pude, guardé la cámara y partí a la guarida de mi perro.
Me esperabas como siempre caliente y ansioso, pero comprensivo, yo estaba bastante cansada, no es para menos ¿no?, pero no por eso menos caliente, nos fuimos a ver las imágenes de mi última perrería, eso fue lo que gatilló una verdadera locura, pensé que me moría, no podía más, había estado excitada todo el día, había tenido una cantidad considerable de orgasmos, pero seguía totalmente caliente, un sueño…¿ cuánto más podría seguir? , no se hagan ilusiones, aguanté un par de embates con pajitas incluidas, pero ya no podía más, necesitaba mi gran orgasmo, ese que me mata, que me paraliza, ese que me hace perder toda noción del tiempo, del espacio, del dolor. Te rogué para que entraras por el culo que había dilatado el pico del Joven Amante y te sentí entrar aplacando las ganas, sin ninguna resistencia ni dolor. Mi culo se abrió al toque, sólo placer, entrabas y salías , empujaba mis caderas para sentirte muy adentro, quería que me penetraras con fuerza .
Disfruté de esa forma el mejor orgasmo de mi vida, estrujándote en mi culo, con una de tus manos en mi zorra que inflamada y resbalosa se regocijaba a más no poder, sentía tus dedos apretando fuertemente el pezón con la mano que te quedaba libre, me escuché bramar para que no pararas, -¡sigue… sigue…más … hasta que me muera!!!- AHHHhhhhhhhgggg…Me ahogué en mi explosión, chillé como la perra que soy, de puro gusto, qué placer, perdí el sentido, se me apagó la tele un rato y ya no pude más, pero no podía estar más feliz, sé que tú quedaste al debe, te recompensaré más adelante.
¡Uffffff qué día!, un día caliente para cinéfilos, pervertidos y perras ninfómanas como yo. La perrísima Trinidad.
Gracias C, gracias al Joven Amante y muchas gracias a mi perro adorado