HAY TEMBLORES Y TEMBLORES

Esto era algo que me resistí a hacer durante estas dos semanas, porque este blog nació con una motivación absolutamente clara y no tiene nada que ver con esto, pero pasan cosas importantes que desestabilizan nuestra vida, que nos tocan, nos remecen y que por más que uno lo intente no es posible seguir adelante sin más.
Seguramente todos saben de la catástrofe de proporciones que azotó a mi país, las horrorosas imágenes han dado la vuelta al mundo. Algunos de nosotros sólo sufrimos esos cerca de 3 minutos que duró el gran sismo y la inquietud de no saber cómo estaban todos los nuestros, una vez que se tienen noticias, el corazón late con mayor normalidad, se pueden evaluar los daños que provocó el zamarrón, recogemos los vidrios y nos felicitamos acerca de la suerte de no haber sufrido mayores daños.
Para otros el terremoto fue sólo el comienzo, huir del maremoto y salvar la vida corriendo hacia los cerros se convertía en su prioridad, muchos se salvaron nadando y aferrándose a algún árbol, mientras veían horrorizados como el mar avanzaba con furia y arrasaba con pueblos completos.
Para otros el dolor no ha terminado y no terminará nunca, hay quienes perdieron su casa, sus pertenencias, sus recuerdos y otros que perdieron a su familia.
La zona devastada es muy grande tengo parientes, colegas de trabajo y amigos que quedaron sin casa y aunque no conozca a aquellos que perdieron a un ser querido o que perdieron la vida, el dolor me afecta mucho más de lo que quisiera. Algunas veces me sorprendo llorando, la verdad me siento un poco ridícula porque, ¡shutas! No tengo derecho a llorar si los que lo han perdido todo siguen luchando para salir adelante.
La otra gran herida es ver los saqueos, robos inescrupulosos de algunos compatriotas, que pareciera que no tuvieran el mínimo de humanidad, ya que no sólo sacaban partido del caos que reinaba robando tiendas, sino que se llevaban lo poco que quedaba en casas semi destruidas.
En contraposición con esa cara oscura está toda la preocupación demostrada por ustedes, ese apoyo tan necesario cuando nos pasa algo malo y que nos reconforta al sentir que le importamos a alguien más. Además anima toda la ayuda humanitaria enviada por muchos países y los gestos solidarios de tantas personas, incluso aquellas más afectadas.
No les voy a contar como pasé yo el terremoto porque la verdad fue bastante fome , ni siquiera arranqué en alguna circunstancia especial, como le ocurrió a una amiga que tomó a su hijo en brazos y salió de su edificio acompañada de su pololo tan asustado como ella, pasado el primer impacto y cuando toda la comunidad se encontraba en la planta baja, el susto de su macho se trasformó rápidamente en furia, cuando se dio cuenta que mi amiga se encontraba sólo ataviada de un diminuto colaless y que la comunidad varonil circundante tenía los ojos absolutamente pegados en ese trasero exhibido públicamente. Como nadie después de un terremoto regresa a las alturas de un edificio por lo menos en 30 minutos, el celoso se pegó detrás de mi amiga intentando taparle el culo con su cuerpo, con lo que sólo lograba aumentar el morbo de la situación.
Es posible que sea normal y que los sicólogos les otorguen un marco científico a lo que me está pasando, pero últimamente me ha costado mucho despojarme de todo este marco tenebroso y calentarme con la facilidad que me caracterizaba, aunque conscientemente he hecho mis mejores esfuerzos para seguir adelante con mi vida de perra.
En varios de nuestros últimos polvos me has preguntado si prefiero que paremos y no, no quiero parar, no quiero abandonar, no quiero quedarme con la frustración de no llegar hasta el techo…y no paramos …si lo que me cuesta es mantenerme enfocada, me desconcentro con facilidad y me toma más tiempo agarrar vuelo, pero como decía otro gran filósofo “ NO SOY UN ROBOT” tengo mi corazoncito, soy perra pero con sentimientos ¿ya?
Además igual seguimos y finalmente logro escuchar el chapoteo que se produce cuando estoy muy mojada y mi cuerpo clama buscando tu pico, tus manos, tu boca hasta llegar a la cima. Indudablemente tú te has llevado más carga para que yo traspase la meta y te has tragado las quejas dulcemente.
Sé que este posteo no es lo que ustedes buscan acá, pero me estoy dando esta licencia porque siento que además de ser calentados por esta perra, han generado una relación especial con la persona. También estoy más que segura que a ti te dará en las pelotas que siga con lo del terremoto, para ti ya es un capítulo mas que cerrado.
Pero todos somos diferentes necesitamos cosas distintas, tú prefieres no hablar más de lo pasó y lo entiendo, pero tal vez yo necesite más tiempo, quizás el hecho de escribir algo sobre ello me sirva como terapia para que volvamos a disfrutar como siempre.
Los calientes comentarios del blog, los salvajes chateos y los ardientes emails que me han escrito, me han ayudado mucho y créanme yo más que nadie quiero volver a andar caliente por la vida, con la zorra mojada, ganosa y que el único temblor que sienta sea el que proviene de la explosión de un pico y que el único terremoto que viva, tenga como epicentro mi vientre (como me decía suspense)
Y sin embargo …sigue temblando.