FIN DE VACACIONES

Mis siempre ansiadas vacaciones de verano estaban llegando a su fin y no quise irme ni por pocos días a la playa, tú me decías que era porque no quería quedarme sin mi vicio de los chats. Hubo otras razones pero era verdad que lo estaba pasando muy bien, fueron muchos días en los cuales mis maratones sexuales nos brindaron mucho goce (placer que he compartido con todos ustedes).
Debo reconocer que el blog, chat, email y todo eso, se convirtió en algo tan adictivo que por momentos me asustaba de verdad respecto de no saber colocar límites de nada, me sentía en un ascenso vertiginoso, todos los días algo distinto, algo que agregar, algo que aprender, algo que disfrutar. Estaba todo el día en el circuito, todo el día caliente, era una exquisita sensación de sentirme viva y ardiendo.
Muchas veces te lo comenté, tú me decías que las cosas se iban a acomodar en forma natural, la vuelta al trabajo y la falta de tiempo se convertirían en la imposibilidad de estar en el chat, haciendo cámara o finalmente con alguno de mis amigos, tan simple como eso. Me decías que le diera para adelante y que lo disfrutara a concho, mientras durara.
Eso era bastante lógico y ahora que estaba viviendo mis últimos días de libertad me embargaba un sentimiento de rabia suave, en otras palabras estaba achacada, con ese desaliento me instalé en mi antiguo Msn esperando que Mr. Big apareciera, sólo para hablar con él, lo busqué pero no estaba ,le dejé un saludo cariñoso y te llamé por teléfono con aire de queja , estaba iniciando la transmisión de mi paquete de reclamos, acerca del término de mis vacaciones( que en todo caso no podía ser muy grande ya que tu capacidad de tolerancia en esos ámbitos es absolutamente estrecha), cuando escuché el “tatatán” de alguien hablando en mi Msn. Miré pensando encontrar a Mr. Big , pero no era él, debo reconocer que me dio más gusto aún encontrarme con otro de mis amigos especiales, Chico Guapo.
Hacía tanto tiempo que sabía nada de él, tuvo un año difícil lleno de problemas legales por su separación (que quede claro que no tuve nada que ver con eso). Fui su paño de lágrimas en alguna ocasión y nos entregamos momentos de satisfacción mutua. Me colgaste para que pudiera chatear tranquila con él. Vio que había fotos nuevas, empezamos el coqueteo de siempre y su continuo reclamo por ser él mi fotógrafo. No fue mucho lo que hablamos, él fue directo al grano.
- Vente ahora a mi casa, estoy solo-
Quedé de llegar cerca de las tres a su casa, partiría después de almorzar. Lo de las fotos no iba a ser posible ya que la cámara estaba en tu casa y no alcanzaba a ir por ella y en eso mis reglas son claras, sólo toman fotos con tu cámara y nosotros las administramos, si quiero les regalo alguna. Chico Guapo había tomado un par hace tiempo pero no eran nada buenas, según él necesitaba su cámara para tomar buenas fotos y eso era algo que yo no le permitiría.
Me gustó terminar mis vacaciones de esa manera. Llegué a su casa harto caliente, iba imaginando cosas en el camino, recordando otros polvos con él. Apareció en la puerta cuando yo me bajaba de mi auto, fue muy rico sentir que estaba pendiente de mí. Apenas traspasamos el umbral de la puerta me atacó con un largo y jugoso beso, tomando mi cabeza con sus manos, sorbiendo mi saliva, metiendo su lengua, jugando con sus labios gruesos atrapando los míos, con lo caliente que estaba ni les cuento cómo quedé con ese recibimiento. Con la zorra tan mojada como la boca. Igual había que mantener la compostura no fuera a pensar que yo estaba necesitada, ya que como lo conozco me la habría mandado guardar en un minuto y yo quería algo más elaborado.
Así es que me hice dama y esperé que me atendiera como corresponde. Igual nos fuimos derechito al dormitorio, pero ahí empezamos a contarnos lo que había pasado en el largo tiempo que no nos vimos, no fue mucho sin que empezáramos a revivir intensamente nuestros antiguos encuentros. Se sacó la ropa y me desvistió con premura, me di cuenta inmediatamente que él estaba mucho más delgado, con los abdominales más dibujados, volvía al circuito de sus campeonatos de Judo y Taekwondo y la verdad es que el aporreo le hacía fantástico.
- ¿Me permitirías una suave perversión?- le dije y esperé la obvia respuesta a esa provocación.
- Todas las que quieras y si no son suaves mucho mejor-
Jajaja, cuando digo algo así, me imagino que cada cual debe echar a andar la imaginación a mil, deben asustarse un poco pensando que quizás saque un látigo del bolso o un arnés y ahí muchos (tal vez no) tendrían que recular, pero tengo la certeza de que jamás van a poner sus temores antes que sus ganas de concretar sus propias perversiones, esas que no se atreven a confesar pero que sueñan con que alguien se las proponga.
Me imagino que se decepcionó un poco cuando saqué mi camarita de video, pero esa era una buena manera para instalarla sin mayores explicaciones. Una vez instalada la cámara, comencé de inmediato a chupar ese pico que se exhibía erguido frente a mí, arrodillada frente a él lo devoraba con ansias, completo dentro de mi boca, lo succionaba intentado exprimirlo, él empujaba mis hombros y me agarraba la cabeza, con mis manos atrapaba sus huevas y presionaba la base de ese pico que latía en mi garganta, aspirando ese inconfundible olor a macho.
Me acosté en la cama y se arrodilló sobre mí taladrando mi boca con su pico, fuerte y constante. Me faltaba el aire pero la calentura podía más y agarré sus caderas para asfixiarme más todavía, me encantaba mirar ese torso frente a mis ojos y empujar hasta no ver nada.
Mi zorra clamaba atención, busqué el condón y lo monté, me gusta mucho cabalgar, comenzaba a imprimir un ritmo candente y pausado, pero él desde abajo embistió con toda la fuerza y aceleró mi deleite, con su lengua en mi boca respirábamos al mismo ritmo, me encantaba recibir el aire de su boca, sus manos amasaban mis nalgas y me hacían exprimirme con todo. Se escuchaba claro el golpeteo de sus bolas contra mi zorra. Estiré mis pierna hacia atrás y quedé con mi peso sobre él, con las piernas levemente abiertas empujaba mi cadera de manera que ese pico se metía hasta el fondo rozando todo lo que en mí, exigía fricción. Me regalé un orgasmo delicioso en esa posición, reptando ondulante, cual serpiente ensartada en su pico.
Cambiamos de posición y él quedó sobre mí, ahora era yo la que llenaba mis manos con sus glúteos turgentes y era él el que empujaba sus caderas clavándome ese pico duro y palpitante, mis piernas lo rodeaban y me ahogaba reteniendo la respiración hasta que la explosión me obligaba a expulsar el aire con un gemido de placer. Me preguntó al oído si quería que acabara en mi boca o en mi culo, le dije que me agarrara por el culo, pero como siempre, pedí que lo hiciera con mucho cuidado , me levantó las caderas y comenzó a entrar por el culo muy despacio, sentí como mi hoyito se iba dilatando para dar paso a ese pico que se introducía con gentileza , mantuvo un ritmo muy pausado hasta que notó que no había resistencia en la entrada, abrí totalmente mis piernas para sentirlo más adentro todavía y nos sumergimos en un placer vertiginoso, sin límites. Aullé de goce una vez más y le dije:
- Ahora quiero que acabes en mi boca, que me chorrees la cara,¿podrá ser?-
- Por supuesto-me dijo con la respiración entrecortada- estoy para servirte -
Pero continuó embistiéndome por el culo con todo lo que podía, hasta que saco su pico, se sacó el condón y me puso la delicia en la boca, lo atrapé succionándolo y escuchando los chasquidos, su pene cada vez más tenso, brillante e inflamado, hasta que lo sentí caliente explotando dentro de mi boca. Me encanta ese particular gusto del semen recién exprimido.
Después nos pusimos a conversar tranquilos, como dos antiguos amigos, apagué la cámara y me pidió verla, me negué dulcemente fundamentalmente por dos razones: primero porque no me gusta que vean nada que yo no haya visto antes y lo más importante no quería perder el tiempo viendo ese video, quería verlo contigo y que nos calentáramos juntos hasta la locura.
Sabía que por el ángulo no sería una filmación de primera, pero teníamos a otro actor incorporado en nuestra colección y eso era un elemento que me seducía muchísimo.
Al llegar a tu casa una vez más gozamos esas imágenes con una calentura de escándalo, no recuerdo más que la sensación de placer enfermo, de desear la penetración de cuanto estuviera en mi camino, que me amaras con todo tu cuerpo. Con tus manos, tu boca, tu lengua tu aire, tu pico, quería sentir tus piernas frotándose contra mi sexo caliente…quería todo …y… tuve todo.