BITACORA DE UNA PERRA (Parte II)

22:20 Es la última vez que veo la hora, estamos fumándonos el pito como siempre sentados en el comedor. Comienzo a desabrocharme la blusa, la música me lleva a una especie de strip- tease, lo miro provocativa, ya sé que le gusta mirar, que lo disfruta de verdad, me subo un poco la falda, me mira dominante y hace un gesto para que siga hacia arriba, lo hago y dejo al descubierto mis medias y portaligas, queda fascinado, encantado con esa pequeña sorpresa que preparé, de hecho aplaude. Me calienta su disposición para deleitarse conmigo, me saco el sostén y acaricio mis tetas, me hacen gozar como loca.

Lo veo sacarse la camisa, adivino su pico duro debajo del pantalón, me saco el colaless, se ve claramente ahora debajo de su bóxer el pico preparado para todo evento, se acerca, yo sigo sentada en la silla, me gusta el ángulo que tengo para mirar. Comienzo a morder suavemente ese guerrero aún escondido bajo el bóxer, la tela comienza a mojarse. Lo libero y lo chupo suavemente, lento, sin apuro, él pasa un brazo sobre mí, desabrocha la falda e introduce su mano por la espalda y llega a mi zorra, pasando por mi culo. Me inclino en la silla parando el culo para darle más espacio, pero él me mete la otra mano por delante, ahí ya no sé bien qué hacer, intento no poner demasiado peso en sus manos (son su herramienta de trabajo) a veces me inclino igual y atrapo su pico en mi boca, a estas alturas ya estoy muy caliente. Me siento tan perra gozando su mano por detrás ahora en mi culo, la otra por delante, en la zorra y el clítoris y con un pico durísimo en la boca.

Se arrodilla en frente de mi zorra y la lame con dedicación, yo sigo sentada en la silla con las piernas muy abiertas. Lo invito al sillón, me siento sobre él pero sin empalarme aún, está sin protección todavía. Sus manos y boca trabajan como locas en mis tetas, en mi zorra, en mi culo, en mi cara…en todo mi cuerpo, me encanta, deliro con toda esa cantidad de estímulos maravillosos. Me pone en cuatro patas, aún estoy con botas, medias y portaligas, me chupa la zorra y me mete la lengua por el culo, me miro y me río de lo perra que me veo.

Le pongo el condón y me ensarto en él, a horcajadas lo monto en el sillón me gusta sentirme empalada en ese pico. Me da vuelta, esta vez noto que está más dominante, es suave pero enérgico, lo monto de espalda mi culo queda a su vista, lo agarra con la mano y me dice que ese culo es de él, me da risa, pero pienso que ha sabido ganárselo, como un regalo tengo un orgasmo suave y placentero.

Nos vamos al dormitorio me saco el resto de la ropa y me acuesto de espaldas. Me toma las piernas y las sube y las pone sobre sus hombros, le damos con todo, sigue con sus manos buscando mi clítoris y mi culo alternadamente, me gustan tanto sus manos agarrándome. Me acomodo de lado y él se monta, siento su pico duro entrando en esa posición, raspando suave por todos los bordes, me caliento tanto que acabo nuevamente.

Se recuesta a mi lado y me dice, “ahora sírvame” ¡cresta!, pensé durante unos segundos ¿qué será lo que quiere el negro? mientras le agarraba el pico corriéndole una paja… pero rapidamente dejo de pensar en lo que él querría y me dejo llevar por mi calentura y mis deseos. Me pongo de costado y le ofrezco mi culo, esa es mi forma de “servirlo” , él saca su tubito mágico de lubricante y esta vez le echamos pa’ adelante con todo, no hubo dolor sólo placer, le dio fuerte sin cuidado alguno, estaba muy rico, me pongo de espaldas sobre él y siento su pico entrando entero en mi culo, me pongo a lo perrito y me penetra por el culo en esa posición (nosotros lo habíamos intentado una vez, pero lo hicimos con extremo cuidado) él me daba con todo muy fuerte tomaba mis caderas con las manos y me empujaba, lo imaginaba entrando con furia y me trastornaba, aún me caliento escribiendo esto. Acabamos los dos en esa posición.

Me deslizo hasta quedar de guata y él queda tendido sobre mí, los dos estamos exhaustos, pero satisfechos.

Se me apagó la tele un minuto, él fue al baño y llegó más animado, con una toalla puesta en la cintura, un vaso de coca-cola y un pucho. Pensé irme al tiro pero estaba demasiado groggy aún.

Nos quedamos acostados de manera que yo pasaba mis piernas sobre él, que estaba atravesado en sentido perpendicular al mío.
Me confesó que cuando me iba lo dejaba loco, que incluso algunas veces hasta pensaba que se había enamorado y él mismo tenía que aterrizarse, me gusta esa valentía que tiene para echar afuera lo que siente, sin manipular. Me dice que quiere buscarse una mina cualquiera sólo para no desesperarse TANTO en la espera de tirar conmigo, lo que me hizo sentir perversamente halagada. Que a veces yo me ponía malévola y que lo quería mandar cortado rápidamente, que tenía que controlarse para no acabar a los 10 minutos. En fin fuimos de una cosa a otra… que me gusta chuparte… que te metís rico… que tenís un culo delicioso…que me encanta que me chupes…Me mordisqueaba y besaba las piernas…me acariciaba la zorra muy suavemente y en un instante ya estaba embalada de nuevo. Me metió el pulgar en mi zorra presionando muy fuerte y movía el resto de la mano sobre mi clítoris, acabé otras veces más. Cuando yo ya no podía más, se recostó y empecé a chuparle el pico y correrle una paja con la mano, estaba muy duro de nuevo, continué haciendo esto alternando la boca con la mano, hasta que él se agarró el pico y empezó a darle fuerte, yo seguía con la boca en el borde del pico, y agarrándole las bolas, hasta que me avisó que ya se venía, acerqué mas la boca y lo sentí explotar dentro, su olor inundó mis sentidos, chorreaba por mi cara , por el mentón , me pasé la mano y la dejé contra mi nariz, capturando completamente ese olor penetrante y delicioso.
Me pasó otro vaso de Coca, el sabor se mezclaba con el de su semen.¡¡¡Qué perra tan sucia!!!

Mientras nos vestíamos continuó con sus confesiones, hablamos de la diferencia de edad, me contó que él cuando tiraba con una mina más joven no se las jugaba tanto y que para él era tremendamente provechoso tirar conmigo, que además de pasarlo espectacular aprendía mucho, pero que le intrigaban mucho mis motivaciones para estar con él, le expliqué que era muy rico seducir, enseñar y que él también me daba sorpresas, por supuesto no le confesé nuestro juego de pervertidos. Me dijo que nunca en su vida había tirado tan rico, que eran los mejores polvos de su vida, yo pensé que para mí lo mejor de la noche aún no comenzaba, que me esperaba el premio mayor.

Me fumé un último cigarrillo y él propuso algo diferente para una próxima ocasión, yo acepté, pero tendré que poner algunas reglas.

12:16 Me voy camino a tu casa con el sabor del Joven Amante en mi boca, con su olor impregnado en mi cuerpo y con una calentura de la puta madre.
Cuando llego me besas, pienso si sentirás tú ese olor, si lo distinguirás del mío.
Estoy absolutamente loca de calentura, tanto que al llegar me desnudo rápidamente y me masturbo con las cositas del portaligas. Tiramos con desenfreno, exquisito, delicioso, eyaculaste en mí. Broche de oro para una jornada espectacular; no puedo creer lo rico que he tirado con ambos. La experiencia una vez más ha superado todas las expectativas.

03:00 Llego a la cama en calidad de bulto he tirado cerca de cinco horas con una pausa de 10 minutos, que fue el camino de su departamento a tu casa y otros 10 minutos mientras me comí un sándwich que tú me tenías preparado. Estoy feliz, TE AMO.