domingo, 12 de junio de 2011

BRUJA AL FIN Y AL CABO


¡Ufffffffffffff! es cierto he estado desaparecida de este espacio, motivos muchos y diversos, primero que nada climáticos, los que me conocen saben que cuando la temperatura exterior disminuye, yo no aparezco en internet con la frecuencia habitual y que mis aventuras reales se mueven en lo seguro y conocido, el tema es que mi cuerpo gasta demasiada energía en combatir el frio, es poco glamoroso pero es verdad.
Además este mes tuve cambio de jefe, eso siempre genera stress y éste en especial es un huracán, estoy a punto de ponerle en su café una pastillita de RITALIN para bajar la intensidad en su ritmo de trabajo. Es innegable que es un excelente espécimen masculino, pero por principios y sanidad mental, no me meto con mis jefes ni con nadie que trabaje en mi piso y en ese sentido mi zorrita es obediente y no se manifiesta contraviniendo las indicaciones del sentido común.
Problemas familiares varios y finalmente siento que es natural que con el tiempo que llevo contándoles mis aventuras en este espacio, no quiera aburrirlos cuando no tengo nada nuevo que contar.
Seguramente conocerán la típica frase de “todo se junta” …mis pocos encuentros en la red han sido de lo más lamentables , cortes en el sistema, caídas sin retorno, cámaras que no funcionan…en fin, pero sólo cosas circunstanciales.
No es que haya caído en una suerte de celibato o que mi perrería llegó a su fin, si la que nace puta muere con la zorra mojada, así es que no piensen que abandoné mi forma de vida, que colgué mis colaless.
Les agradezco su preocupación y los emails que me escriben me hace sentir de lo más deseada y saben que eso me calienta muchísimo.
Estoy recuperando mi calentura con mi JA, tuvimos una especie de desencuentro unilateral, jajaja, la verdad es que estuve molesta con él, aún no soy capaz de determinar en forma concreta y contundente porqué, pero lo claro es que mi enojo fue real.
Mi relación con él es, como saben, de larga data y ha ido siempre para arriba en términos de placer sexual, de trasgresiones, de complicidad, llegando a su culminación al cumplir mi fantasía del trío y aunque claramente no es mi YUNTA, los límites se vuelven algo borrosos.
Muchas veces se queja de no tener una relación de pareja estable. Como perra que soy, lo toreo constantemente dándole alas, incluso le he presentado algunas jóvenes y bellas representantes del género femenino instándolo a la conquista.
Un día casualmente una jovencita que trabaja bajo mi tutela se acercó a mí para “quejarse” de un comentario algo atrevido que le había propinado un varón. Detrás de ella apareció el varón en cuestión y ¡oh! sorpresa era mi JA , que sonriente y con cara de conquistador venía deshaciéndose en disculpas hacia ella. Después de ese pequeño incidente JA me llamó para comentarme el hecho, con el pretexto de estar preocupado por la joven y la posibilidad de que el pololo de ella hubiera estado casual e inadvertidamente cerca para escuchar lo que ocurrió. Me pareció mula, lo que quería era saber qué me había parecido a mí el episodio, ya conozco claramente su forma de “probarme”, se justificó comentando que le habían dejado en bandeja el piropo picante, le dije lo que quería escuchar, que no se preocupara que sólo yo había escuchado así es que todo bien, y agregué que la jovencita ameritaba cualquier intento, que era una mina bella, con unos hermosos ojos verdes, una mirada sensual y un buen par de tetas, de esas que tiran más que una carreta. El, como súper galán que es, me dijo que la encontraba un poco rellenita, que en verdad prefería las mujeres más delgadas, como yo por supuesto. Yo creo que ha leído muchos libros de esos de auto- ayuda que enseñan qué decirle a las mujeres porque aún descubriendo claramente su juego, mi ego y vanidad se sintieron tan complacidos al escuchar esas palabras que logró envolverme en su maraña seductora.
Hasta ahí todo bien, yo en mi papel de perra complaciente con mi discípulo, y él pidiendo “disculpas” por su numerito.
Pero un día la jovencita, que por lo demás es mucho menor que él, me cuenta que JA, según ella con mucho copete, se la había joteado con todo, que le había declarado su amor sin restricción en una fiesta a la cual JA había asistido con su pequeña hija, incluso había utilizado a la pequeña para congraciarse con ella, en fin me contó una tan lamentable performance de macho awevonado, que yo quedé de una pieza. Obviamente la joven en cuestión no tiene ni una sospecha de mi relación con él, así es que yo sólo la escuché sonriente con cara de incredulidad.
Debo confesar que me dio rabia, encontraba TODO MALO, ULTIMO. Ese día nos encontramos e intentó hacer una cita conmigo pero yo no quería ni mirarlo, estaba en verdad molesta.
¿CELOS? La verdad no puedo negar que había algo de eso, quizás imaginarlo clavando su pico duro en otro agujero, o pasando la lengua ávida y húmeda en otra zorra o estrujando ese potente par de tetas no era algo que me diera precisamente placer , pero no era lo más importante, me queda claro que soy una bruja bastante posesiva como dice mi mino y que una cosa es que yo le ponga en bandeja a minitas para que las seduzca con mi bendición y que otra cosa es que en verdad arremeta a mis espaldas. Pero lo que más me dolía era el EGO, ese que quiere constatar que el macho que uno elige como amante no hace el ridículo con una pendeja.
Una vez más el que sale airoso y fortalecido ante mis ojos es mi macho, ese que admiro más que la cresta. Es el él que logra poner las cosas en su lugar. El que me ayuda a dilucidar mis reacciones, es cierto que aún no me queda muy claro por qué tanto enojo inicial, obviamente hubiera preferido haber sido parte de ese intento de conquista, si lo hubiera sabido por él la cosa cambia, y si bien es cierto una parte importante de mi hubiera querido que la minita enganchara, no es menos cierto que no sé cuál hubiera sido mi reacción si me cuenta que se pegó un polvo con él o peor que eso, que se convirtió en su polola oficial. Porque el ingrediente que le pone el sabor a todo esto es que yo tengo una cercanía muy especial con la familia de esta jovencita, así es que de haber sido así yo habría tenido que dejar mis perrerías con él, si hasta mi primera cercanía con el Demonio de Tasmania surgió de mi alma de Celestina porque ella me comentó que le gustaba muchísimo.
Bueno finalmente, el enojo me duró poquito y no le hice ningún escandalito, esas pequeñas pataletas se las reservo en forma exclusiva y con todo mi amor, a mi mino.
Aunque el episodio ya pasó lo que me dejó dando vueltas en la cabeza es la fragilidad de las relaciones, por ahora está a salvo pero en cualquier momento se puede ir todo a la punta del cerro, entonces tuve una conversación franca con mi alter ego, que es mi zorrita y decidimos que tenemos que darle prontamente la bienvenida un nuevo pico. Tenemos un par de candidatos que nos tienen bastante entusiasmadas y que podrían dar un vuelco interesantísimo a nuestras aventuras.